En esta oportunidad, analizaremos y relataremos el cuento de Walsh llamado "Fotos". Este relato, narra la relación que poseen dos jóvenes llamados Mauricio Irigorri y el Negro; el primero pertenece a una posición social baja y el otro, a la alta. Mauricio proviene de una pequeña burguesía, no termino el secundario y luego de pasar por varios trabajos, termina dedicándose a la fotografía. El segundo joven, el Negro, es hijo de un hacendado, cursa la carrera de derecho y también, escribe versos.
Ambos se encontraban en mundos completamente distintos. Mauricio, un joven rebelde, que ni su padre enriquecido llamado Alberto Irigorri se hacía cargo de sus actos. Trabajó como aprendiz tipográfico en La Tribuna pero es echado de allí. Se va del pueblo y vuelve, con la expectativa de poner un estudio fotográfico, sostenido por su padre. Este rebelde, se considera un artista y nadie puede creerlo.
Las fotos de Mauricio – que, a diferencia de las de Ordóñez, tienen “efectos” que cuestionan la transparencia de la representación – son interpretadas, al interior de la comunidad campesina, como un intento de desafiar la tradición y de distinguirse del resto.
Luego, Mauricio le cuenta al Negro que deseaba mostrarles "el mundo en cuadritos de papel". El es una persona inquieta, que le interesa saber lo que pasa y hacer algo al respecto. Aunque su padre, su amigo y Paulina, le impiden lograrlo y Mauricio se siente atado de pies y manos. Se siente traicionado. Sobre todo, por parte del Negro, la traición es flagrante: el fue el único que advirtió las potencialidades que tenía la mirada de Mauricio: “ese sitio familiar me resultaba, de golpe, desconocido”.
El fotógrafo amateur logra, en una de sus imágenes, poner en crisis el modo de mirar de su amigo, que turbado por la experiencia enseguida pone en práctica un intento de cooptación del poder disruptivo de la imagen al pensar cómo se vería ésta ilustrando una nota del diario La Tribuna. Luego de esta experiencia perturbadora, recomienda a su amigo que se dedique a la guitarra – con fines recreativos, se sobreentiende. Entonces, el Negro intuye que su amigo puede mostrar algo nuevo, disruptivo y singular y actúa a fin de suprimirlo. Y a diferencia de Paulina, que escucha el discurso delirante de Mauricio con angustia y preocupación; el Negro responde a la desesperación de Mauricio con la burla.
ANÁLISIS DEL CUENTO
El cuento de Walsh nos muestra una concepción fuertemente sacrificial: a Mauricio le cuesta la vida su aspiración de convertirse en artista. Su obra magna, la foto de la laguna cuyo negativo está impregnado de su propia sangre, no hubiera sido posible sin su muerte. Y, lo que resulta aún más duro, la obra queda en poder del principal responsable de su supresión como artista y como hombre.
Fotos plantea un tema central, la dificultad que tienen los sectores populares para acceder a los bienes simbólicos. Mauricio Irigorri cree que existe la posibilidad del ascenso social al elegir una profesión relacionada con las tareas intelectuales. El paso del tiempo da por tierra con sus ilusiones: Mauricio no consigue ser considerado un artista. Ante el fracaso de sus esperanzas, opta por el suicidio. Además, desarrolla una de las problemáticas más debatidas en los años ’60: la captura del mensaje de las obras. Las fotos de Mauricio desaparecen en poder del Negro (aquellas que él mismo quema antes de matarse no las considera parte de su obra artística, y en su destrucción se concreta su venganza contra el pueblo, al cual “asesina simbólicamente”).
Pero esta venganza es una provocación que no llega a alterar el orden comunitario: luego de la muerte de Mauricio, Ordóñez se convierte en el fotógrafo del pueblo y; Paulina y Mauricio se casan. Su suicidio parece no tener consecuencias para nadie. La memoria del pueblo lo deglute y no quedan rastros En cualquier caso, se trata de un destinatario errado: a los únicos a quienes podría interesar un mensaje como ése es a sus colegas, a quienes ni siquiera conoce, debido al modo en que se organiza el trabajo que realiza. de él. En el destino de este cuento, de Mauricio, se lee la certidumbre de que no hay espacio para la voz popular en los circuitos de producción masiva de bienes simbólicos.
En cuanto al narrador, el Negro es la persona que nos relata la historia, es decir, en primera persona. A lo largo del texto, podemos notar que se incluyen cartas, de Estela al Negro y de la madre de ambos. Por otro lado, sobre las dos historias, la profunda y la superficial, creo que el relato de Mauricio sería la profunda y la del Negro, la superficial. Afirmo esto ya que, la persona que narra es el amigo de Mauricio, y por más de que nos cuente sobre como se va dando la vida del rebelde; hace más hincapié en como va creciendo el mismo.
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