Día Nacional de la Memoria por la Verdad y Justicia
A 45 años del golpe de Estado Cívico-Militar y en memoria de los 30.000
compañeros desaparecidos, conmemoramos este día con entrevistas y
relatos de personas allegadas a nosotros con el fin de comprender
verdaderamente lo que ocurrió el 24 de marzo de 1976.
El 24 de marzo no fue un día más en la historia argentina. En esa fecha las Fuerzas Armadas de nuestro país usurparon el gobierno y derrocaron a la entonces presidenta constitucional María Estela Martínez de Perón.
Entrevistadora, Florencia Sol González Amaya
Oscar. - Lo que recuerdo del 24 de marzo de 1976, si nos remontamos a hacer una pequeña historia, digamos hasta días antes...se notaba en la calle que algo raro iba a suceder porque se carecía de un poder político, teníamos una presidenta inestable.
Hasta que una madrugada, el 24 de marzo de 1976, un helicóptero trasladó a la presidenta a la quinta de Olivos. Se dice que ese helicóptero en vez de dirigirse a Olivos, iba hacia Aeroparque. Cuando bajó el helicóptero, directamente le comunican a la presidenta que dejaba su cargo y que la Junta Militar había tomado el poder y, ella quedaba detenida. Inmediatamente, la suben a un avión y la trasladan a Neuquén; donde se alojaría en una residencia que hoy sigue existiendo llamada “Residencia El Messidor”. Esto que les estoy transmitiendo, es el principio del 24 de marzo del 76, el inicio de una época trágica que vivimos los argentinos, la última Revolución militar de la República Argentina.
Reportera.
- ¿Qué estaba haciendo en ese momento?
Oscar. - Y
lógicamente, estaba en casa descansando, era tarde. Se vislumbraba días antes
que algo iba a pasar. Digamos que vos lo vivías en la calle, había un momento
tenso porque faltaba poder. Por el otro lado, había fuerzas que querían tomar
el gobierno, entonces se podía percibir en la calle que algo iba a pasar. Incluso, nosotros, según la orientación política
que yo tenía, notamos que no había rumbo en el gobierno y que carecía la
autoridad para controlar los pequeños focos de poder que se creaban alrededor,
que al final iban a derrapar mucha sangre en Argentina y lógicamente, Isabel no
tenía el poder necesario para mantener el gobierno.
Reportera.
- Y usted, ¿cómo piensa que el Mundial del 78 ayudo a encubrir lo que estaba
ocurriendo en ese momento durante la dictadura?
Oscar. - Bueno,
considero que hay una foto que habla de toda la alegría de Videla aplaudiendo el
mundial. Este es un símbolo de lo que se lograba en ese momento, es decir,
dentro de la época Trágica que se estaba viviendo, nosotros no sabíamos realmente
o yo por suerte, gracias a Dios, lo vimos de cerca.
Reportera.
- Se dice que el mundial del 78 fue una distracción.
Oscar. –
Pues claro. Yo no estuve cerca de un desaparecido, que después, se descubrió y
afirmó que eran desaparecidos. Porque podría haber desaparecido un hermano mío,
y yo preguntarme “¿Dónde estará juan?”. Pero en ese entonces, no sabíamos lo que pasaba. Nos distraían y se estaban cometiendo actos
que nosotros no creíamos que podrían estar sucediendo.
El mundial
que tocó en esa época por una decisión de fechas, lo veía muy sonriente a
Videla muy cercano, digamos que usufructuando todo, en beneficio propio de su personalidad,
pero oscura, porque por detrás, estaban
matando gente. En definitiva, una
historia triste de contar y nosotros fuimos participes porque aplaudimos junto
con él.
Reportera.
- ¿Qué papel tuvieron los jóvenes el 24 de marzo del 76?
Oscar. - Siempre
la juventud, sin desvalorizarla, creen
que se las saben todas como decimos vulgarmente en el idioma de calle.
Todos adentro tienen un ansia de poder. Ya lo había nombrado pero lo voy a mencionar nuevamente…Alfonsín
tenía una junta coordinadora, el peronismo tuvo tres (Juventud Peronista,
Guardia de Hierro y Montoneros), que no podían
hablar civilizadamente, entonces se enfrentaban a tiros. Todos esos juntos,
denominados Guerrilleros, se encontraban con otra pata del peronismo, conocida
como el sindicalismo. Así, mataron a Rucci, a Rosendo García, Augusto Vandor.
Es decir, toda esa juventud, que sabía que la precisaba toda, al final se terminaron
matando entre ellos. Y eso culmina, fundamentando el golpe del 76. Detrás de
eso, hubo que decir “esto se termina, sabemos que hablando no podemos, con o sin
razón, pero empleo la fuerza”.
Entonces,
directamente iban a casa. Yo tenía compañeros de trabajo, que tenían una militancia
gremial muy activa, tuvieron que
esconderse por los techos porque ya sabían dónde los iban a ir a buscar.
Así paso.
Reportera.
- ¿Qué opina sobre las Madres de Plaza de Mayo? Madres que luchaban por sus
hijos y nietos desaparecidos durante la dictadura.
Oscar. - Bueno, recuerdo estar cruzando la calle, yendo a trabajar, se me cruzo, de casualidad, una caravana de las madres que se empezaban a reunir en la calle y a caminar pidiendo por los desaparecidos. Habían desaparecido hijos y nietos. En verdad, me conmovió ver a la primera versión de aquella Madres de Plaza de Mayo que, en aquel entonces, la gente las admiraba y yo también cruzándomelas, se me ponía la piel de gallina.
Y en un
párrafo aparte, ahora sí pido disculpas, pero me da pena, después como toda esa
pasión, esa defensa de la memoria que hacían, se haya perdido. Para decir, en
este momento lo que se dieron, dos movimientos oportunistas, tanto las madres
como las abuelas, porque están ahí en memoria de los hijos y nietos
desaparecidos. Usufructuando la ayuda del poder que, a lo mejor, da a
entenderse que estás manejando la sangre
y no me gusta, prefiero a las Madres de
Plaza de Mayo auténticas, las primeras, que no son muy nombradas hoy. Hoy
en día, las Madres se aprovechan, son oportunistas.
Reportera.
- ¿Y por qué oportunistas?
Oscar. - Oportunistas
porque cuando vos te acercas al poder, te
sometes a ello, aunque no lo compartas. Por ejemplo, viajas a Europa en
nombre de las abuelas y la verdad, no son totalmente representativas. Y estas
en fotos del poder, estás en la prensa. Y a lo mejor, no son la esencia de lo
que tenían que hacer la labor las Madres de Plaza de Mayo. Las primeras madres,
que son muy poco nombradas ahora, son las que expresaban el dolor y haber perdido la sangre de sus hijos.
Reportera.
- ¿Se acuerda de alguna exponente de esas?
Oscar. - Y…Estela de Carlotto, fíjate las fotos, una señorona decente, no puedo decir nada, disfrutando parte del poder porque goza de muchos privilegios, usufructuando los derechos como Madre de Plaza de Mayo.
Hola, me pareció entretenida la entrevista y siento que comenzó muy bien. Me parece que a veces estaba redactado muy literal a lo que decía el entrevistado, entonces quizás resultaba un poco confuso en algunas frases.
ResponderBorrarHola Ari!! Cómo estás? Si...puede ser que la haya desgravado muy literal pero modifiqué varias cosas de la entrevista. Aunque, reconozco que después de leerla varias veces, creo que terminas acostumbrándote y sentís que esta bien redactada pero no finalmente. Gracias por leerla y avisarme sobre la redacción, voy a volverla a leer y realizar los cambios. Saludos!!
Borrar